Vivências: Cristian Ospina + Chongotronik

By Carolina Vélez Muñiz

Carolina has provided the following feature on Cristian Ospina and Chongotronik in both English and Spanish. Scroll down for Spanish version.

Carolina ha proporcionado el siguiente artículo de la práctica de Cristian Ospina y Chongotronik tanto en inglés como en español. Desplácese hacia abajo para ver la versión en español.

ENGLISH

Cristian Ospina and Chongotronik are musicians and percussionists who will be performing in Vivências, a concert which I am organizing as part of the 2021 Spring Curatorial Fellowship. The concert looks at how tradition permeates into contemporary life in Mexico, Colombia, and Brazil, observing how everyday customs influence art. “Vivências” is the Portuguese word for when we vividly and intensely savor moments in our present. The streaming will include visuals by Paulina Leyva.

Cristian started his career in music at the age of 19. Some years later he began studying Music and Musicology at the Lille University and Conservatory, with his first main interest being jazz. However, it was then that Cristian’s interest in traditional Colombian music got reaffirmed. By observing the international diversity in France, he understood the musical mix that had always been present in him: between the Afro-descendant rhythms from the coasts and the Indigenous music from the Andes. His time abroad also helped him realize the importance of musical traditions in his home country, while opening his sensibilities to the world of electroacoustic music and other contemporary academic variants. Upon completing his degree, he decided it was best to return to Colombia and research music there, especially in the Pacific and Atlantic coasts.

He returned to his home city, Bogotá, and some months after quarantine started. This has pushed back his plans to visit coastal communities, but has also brought him closer to the music scene in the capital. He told me that, since Colombia is very centralized, musicians from all of the country end up in Bogotá because work is easier to find there. There are also many fusion proposals there, merging traditional rhythms with electronic elements. Cristian met Chongo de Colombia in Bogotá, and reached out to learn from him particular things about percussion.

Chongo de Colombia, aka Juan Carlos Puello, aka Chongotronik, is a traditional tamborero, master of the music from the Colombian Atlantic, especially from his birthplace Cartagena. He studied with the traditional drummer dynasty Batata, and has played with legends such as Totó la Momposina and Martina Camargo. He also has been part of more contemporary projects, like Sidestepper and Ghetto Khumbé. El Chongo has been living in Bogotá for some years, after moving there to expand on his musical knowledge and find new ways to share his talent. Under the project Chongotronik, he looks for different rhythmic mixes between the Pacific, the Atlantic, and electronic music.

Cristian and I talked about what percussion means for cultures in Latin America and around the world, and he shared some personal thoughts around it. He described playing percussion as something “very metaphysical, like a space where time freezes.” In this space “worries, anguishes, and practical thoughts disappear.” Cristian also talked to me about how through percussion, you can share and dialogue with people that don’t even speak your language. By playing with people from different countries, you are able to connect the dots between histories and diasporas that led to similar cultural veins. We have been heavily influenced by African ancestralities and we can understand explicit expressions that are shared between regions from that stem. In music, Cristian wishes to find unity and share among groups in the trance that builds up when playing together.

On Thursday, Cristian and Chongo will play a set of seven songs which mix traditional Colombian coastal music, electronic elements, and Afrobeat.

ESPAÑOL

Cristian Ospina y Chongotronik son músicos y percusionistas que serán parte de Vivências, un concierto que estoy organizando como parte de la Beca Curatorial del 2021. El concierto reflexiona en la manera que la tradición permea la vida contemporánea en Méxic, Colombia y Brasil, observando la manera que el día a día influencia el arte. “Vivências” es la palabra en portugués para describir cuando vivimos y saboreamos intensamente los momentos en nuestro presente. El streaming también incluirá visuales hechos por Paulina Leyva.

Cristian empezó su camino en la música a la edad de 19. Unos años después empezó a estudiar Música y Musicología en la Universidad y Conservatorio de Lille, con su primer interés fijándose en el jazz. Sus planes cambiaron durante su estancia allá, ya que su interés en la música tradicional colombiana se reafirmó durante sus estudios. Al observar la diversidad internacional en Francia, entendió la mezcla musical que siempre había estado presente en él: desde los ritmos afro a la música andina. Su estancia en el extranjero también le ayudó a darse cuenta de la importancia de las tradiciones musicales de su país, mientras se extendían sus sensibilidades al mundo de la electroacústica y otras variantes musicales académicas. Al terminar sus estudios, decidió regresar a Colombia e investigar música allá, especialmente en el Pacífico y Atlántico colombiano.

Entonces regresó a Bogotá y unos meses después comenzó la cuarentena. Esto ha atrasado un poco sus planes para visitar la costa, pero también lo acercó a la escena musical en la capital. Me contó que, como Colombia está muy centralizada, músicos de todo el país acaban en Bogotá porque es más fácil encontrar trabajo ahí. También hay muchas propuestas de fusión en la ciudad, las cuales mezclan ritmos tradicionales con elementos electrónicos. Cristian conoció a Chongo en Bogotá y, al regresar, lo contactó para aprender de él cosas particulares de percusión.

Chongo de Colombia, aka Juan Carlos Puello, aka Chongotronik, es un tamborero tradicional, maestro de la música del Atlántico, especialmente la de Cartagena. Estudió con la dinastía tamborera Batata y ha tocado con leyendas como Totó la Momposina y Martina Camargo. También ha sido parte de proyectos más contemporáneos, como Sidestepper y Ghetto Khumbé. El Chongo vive en Bogotá desde hace varios años, después de mudarse para expandir su conocimiento musical y encontrar nuevas maneras de compartir su talento. Bajo el proyecto Chongotronik, busca mezclas rítmicas entre el Pacífico, el Atlántico y la música electrónica.

Cristian y yo hablamos de lo que la percusión significa en culturas latinoamericanas y alrededor del mundo y me compartió algunos de sus pensamientos. Describió tocar percusión como algo “bien metafísico, como un espacio donde se congela el tiempo.” En este espacio “preocupaciones, angustias, pensamientos del día a día se pierden.” Cristian también me habló de cómo, cuando tocas con personas de otros países, puedes conectar las historias y diásporas que causaron venas culturales similares. Hemos sido influenciados en gran parte por ancestralidades africanas y podemos entender expresiones explícitas desde ese tronco. En la música, Cristian espera encontrar unidad y compartir entre distintos grupos en el trance que se construye cuando se improvisa en conjunto.

El jueves, Cristian y el Chongo tocarán un set de siete canciones que mezclan la música tradicional colombiana de las costas, elementos electrónicos y Afrobeat.